My Chem está de vuelta en Japón!
Hemos estado aquí durante unos días disfrutando de las vistas, sabores y sonidos de este gran país!
Osaka era nuestra primera parada, donde pasamos el día caminando por el centro comercial, el gasto de yenes en los juguetes y baratijas que no puedes conseguir en los estados. También estuvimos con los cangrejos gigantes asesinos, y se trata de nosotros mismos en ramen 10.000 años en la fabricación ...
También disfrutamos de algunas Kushikatsu, que en japonés significa la bondad frita. Imagina toda la inmersión de la carne, embutidos y pollo, pulpo en la mezcla deliciosa de corn-dog, la fríen en el fondo hasta mojarlo en una salsa más suave tipo A1'ish, y tragar toda la tubería caliente. Una delicia de hecho. Usted puede ver toda la experiencia aquí.
También nos las arreglamos para apretar en un espectáculo, y nos recordó por qué nos encanta jugar tanto en Japón. Hemos tenido algunos problemas técnicos, torceduras de primer show, pero la gente nos alimenta a través.
Para aquellos dustedes que nunca han asistido a un espectáculo en Japón, la gente reacciona de una forma totalmente única de Japón. Entre las canciones, que son silenciosas, respetan la espera para empezar la siguiente canción. Una vez que la música comienza, comienzan a bailar, cantar, mosh y cantar junto a los niveles de la perforación del oído. Cuando la canción termina, aplausos, y luego silencio. Se convierte en una experiencia especial, que de alguna manera se siente más personal que el tamaño de la muestra que indican.
A continuación, nos montamos en el tren bala hacia Nagoya. Para todos los del acero y el hormigón que rellena las grandes ciudades, se le olvida que la gran parte de Japón está lleno de hermosos árboles verdes, las montañas cubiertas de nieve, y más pequeños, las ciudades más tradicionales.
El concierto en Nagoya fue mucho más suave, y era tan divertido como Osaka. Dewees, extraordinario en el teclado, jugó una hermosa pieza sobre el terreno antes Black Parade. Él siempre encuentra nuevas maneras de asombrarnos.
Ahora en el tren a Tokio, disfruto de un té verde helado y en la búsqueda de la obra maestra Hot Rod ...
Ray
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